Dieciocho miembros del Seminario de Literatura Infantil Ana Pelegrín, más un colaborador ocasional (Rafael García González) se desplazaron el pasado fin de semana, desde diversos puntos de la geografía española, a la mencionada localidad albaceteña con el objeto de desarrollar las “Misiones Pedagógicas” dirigidas por Federico Martín Nebras, en colaboración con el Ayuntamiento de Chinchilla y gracias al esfuerzo de nuestro compañero Manu y de la bibliotecaria del lugar.
Las jornadas se iniciaron el viernes 22 con una conferencia, sobre el Museo del Prado, organizada en la Biblioteca Pública situada en la calle Arco, nº5 (https://www.webchinchilla.com/biblioteca/) que gestiona la mencionada bibliotecaria: Luz María del Olmo. En dicho acto ya se “adelantaron” pequeñas dramatizaciones, por parte del seminario, que se iban a ofrecer los días posteriores. Los miembros del seminario se hospedaron en el Palacio San Jorge, gracias a las gestiones realizadas por Manuel Alcántara.
El sábado 23 tuvo lugar el pasacalles que, partiendo de la plaza del casco histórico (Plaza de la Mancha), recorrió las calles y en el que un lazarillo (Federico Martín Nebras) guiaba a una ciega (Esmeralda) que recitaba las aleluyas de Rodari, acompañados por los misioneros pedagógicos, los cuales entregaban las letras de las canciones que se iban cantando a las personas con las que se cruzaban.
La comitiva conducía al público asistente al Teatro Auditorio Municipal de Chinchilla “Constantino Romero”, donde se pudo disfrutar del magnífico espectáculo poético-musical de la Banda Rodari creado a partir de las Filastrocas del Cielo y de la Tierra (del maestro italiano Gianni Rodari), así como de las melodías y/o canciones ya existentes al respecto. Para finalizar el acto, fue leída la carta dedicada al libro, escrita por María Zambrano. Después, banda, misioneros y público fueron a la Plaza de la Mancha para seguir alegrando a los que allí disfrutaban de esa radiante mañana de sábado, mediante otras canciones así como bailes tradicionales.
El domingo 24 la Banda Rodari, abrigada por el elenco de misioneros y misioneras, esperaron a que los feligreses salieran de la misa oficiada en la Iglesia Parroquial Santa María del Salvador, para, una vez más con el hilo embriagador de la música, conducir a todo aquél que quisiera al acto de enterramiento de una “cápsula del tiempo” y de la plantación de un árbol, eventos ambos organizados por la bibliotecaria, Luz, que había estado trabajando (a lo largo de las últimas semanas) con diversos colectivos del lugar para que cada uno escribiera -en unas láminas confeccionadas por ella- tanto la realidad del presente como los deseos para el futuro, con el propósito de que dicha cápsula sea desenterrada en el año 2036. Después se plantó el árbol y se bailó junto a él.
Todo el proceso estuvo magníficamente guiado por nuestro maestro de ceremonias: Federico Martín Nebras.
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