Aunque cueste creerlo, tras nuestro prolongado silencio, no hemos parado. Quizá, tal vez hemos dado unos pocos pasos hacia atrás para coger impulso y… !aquí estamos¡ con tantas ganas como el tiempo que llevamos formando parte de este seminario y al que todo el que quiera está invitado a participar para enriquecernos mutuamente y disfrutar de la literatura y escritura.
Hemos cambiado la ubicación de nuestros encuentros. Ahora estamos más céntricos, en la Calle Marqués de Leganés, 5 próxima a la Gran Vía.
Este curso vamos a comenzar trabajando a Juan Eduardo Cirlot, conocido especialmente por su Diccionario de Símbolos.

¿Porqué Cirlot?
Este diccionario es el primero ordenado alfabéticamente. Su simbología es el resultado de la investigación y compilación de distintas fuentes: antropológica, mitológica, historia de las religiones, esoterismo, psicoanálisis... tal y como él mismo explica en el prólogo de su segunda edición.
Pero, los símbolos ¿no van variando con el tiempo?
En su primera edición el autor señaló las palabras de Waller Andrae, en Die ionische Saule, Bauform oder Symbol?: “El que se asombre de que un símbolo formal pueda no sólo permanecer vivo durante milenios, sino también retornar a la vida después de una interrupción de miles de años, debería recordar que el poder del mundo espiritual, del que forma parte el símbolo, es eterno”.

Pero nuestra ambición no se queda en el libro, trabajaremos con el poeta, que destacó en otros campos ajenos a las letras. Llegó a ser miembro del Círculo Musical Manuel de Falla de Barcelona, como compositor y teórico musical. Más tarde, abandonaría la composición y fue acogido a Dau al Set, sobresalió como crítico de arte en la España de su tiempo (1949-1972), defendiendo las vanguardias históricas y las modalidades contemporáneas.
A pesar de que su faceta como simbólogo, es la que mayor reconocimiento le dio. Indagaremos especialmente en su poesía impulsada por André Breton, Vasily Kandinsky, Poe entre otros.
“Truena en el pasado sediento de pensamiento
y el sonido sobre las espinas
destrozado en esos senderos
sin paz”
Comentarios
Publicar un comentario