Jesús Marchamalo en la Biblioteca de Acción Educativa Abro mi cuaderno de notas. Recuerdo que el día del encuentro con Marchamalo no paré de escribir, tampoco paré de sonreír y de reír. Jesús es un hombre claro, cercano y con un gran sentido del humor, quizá es esta su mejor arma; bueno y… su voz. A muchos nos sorprendió esa voz de locutor de radio, ese tipo de voces que prefieres escuchar con los ojos cerrados porque es capaz de inundar todo el espacio. Otra de sus armas: la palabra. Marchamalo es un enamorado de las palabras y de su morfología, no es extraño que sepa emplearlas con gracia, exactitud, invención, y de nuevo, con un gran sentido del humor. Abro mi cuaderno de notas. He llenado muchas páginas. Todo me parecía interesante. Unas lecturas te conducen a otras, unos autores te trasladan a otros, parece ser el juego preferido del autor que hoy nos visita. Mi cuaderno de notas huele a humo de cigarro marca Ducados. Se han escondido en el papel pequeñas partículas del air...